Se mueve el eje de la tierra unos ocho centímetros, ahora me explico porque me he levantado con desguince en el cuello, las calles están ocho grados más dobladas que ayer, la gente camina sin saberlo y se le inclinan hacia a un lado las gafas cuando vuelve una esquina. Los días serán mas cortos, entre una y cinco mil milésimas, los gallos cantarán su despertar micromilesimas después sus kikirikis, el eje de de la tierra es una cosa seria que no acepta bromas ni pitorreos, puede sacarnos a todos del planeta a dar una vueltecita por el espacio si se le cruzan los cables, y todo por un terremoto en chile. Para colmo todo coincide con el calendario maya, un calendario astronómico que enseña el fin de los tiempos y las bellezas del play boy de la época. El dos mil doce lo señala como el final del cambio de la civilización, en ese año se estima que habrá unos cambios sorprendentes, la cola del paro tendrá ese día 12 kilómetros de largo, habrá un sol que nos achicharrará las pestañas, una enorme ola de neutrinos nos atravesará el cerebro sin permiso, los agentes de inmobiliaria se habrán extinguido por completo y los que no se habrán hecho confiteros, la población mundial dormirá apilada en bloques de 10.000 individuos por problemas de espacio, el patronato del pulmón controlado nos cobrará por respirar 10 euros menos por cada exalación, y para colmo el eje de la tierra se saldrá por completo de su sitio, grandes borrascas y chubascones muy divertidos arrasarán la tierra y no dejarán un paragua sano, caerá granizo del tamaño de adoquines, quién quiera podrá salir a picar hielo para el gin-tonic, las escuelas se pararán y los niños aprobecharán para rodar como bolas por las calles gracias a las dietas de las hamburgueserías, y para colmo en ese año nos visitan los extraterrestres, ahora que con el último sutnami tenemos la casa patas arriba, ¡ya es casualidad cojones, ahora que tenemos visita!. Se movío el eje ¿y que?. Mi vecina me sigue diciendo ¡no!, como siempre. Ni por estas, menuda inculta, si supiera que se ha movido el eje se lo replantearía.
Lo mismos lo sabe y es que no le gusta hacer el amor inclinada a ocho grados por el eje.
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