Bueno hoy soy más feliz que ayer. He encontrado en un arroyo en donde resido, una joya de la naturaleza en peligro de extinción, una pieza calve de mi niñez cuantos felices recuerdos me traen este animal que abundaba en la mayoría de losarroyos y ríos de andalucía donde pasabamos un día de campo con la familia (arroyo bonazar, san ignacio del viar, arroyo muy cercano de valdezorras), y que ahora esta diezmado gracias a la mala gestión ambiental de esta región.
A solo diez kilometros de Sevilla o incluso menos, hace veinte años este pez nadaba a sus anchas, las pardillas habitaban la mayoria de sitios de pesca incluido el guadalquivir. Ahora protegida como especie en extinción, ya que su población ha diezmado junto con la de calandinos, jarabugos, bogas, madrillas, gobios y un sin fin de especies las cuales consitituían la infinita riqueza de esta tierra.
La agresiva agricultura y la contaminación ha dejado nuestra fauna sin estos pequeños habitantes del agua, que son eslabón importante en el ecosistema. Como me alegro que estos peces todavia naden graciosamente en los limpios correntines, esto es para mi como si Indiana Jones hubiera encontrado el arca, para mí que llevo 2o años en busca de la Rutilus lemmingii, es una alegría indescriptible, no por la búsqueda que he echo sobre ella, y el valor sentimental que me mueve a hacerlo, es por el triunfo de la naturaleza sobre el hombre.
La agresiva agricultura y la contaminación ha dejado nuestra fauna sin estos pequeños habitantes del agua, que son eslabón importante en el ecosistema. Como me alegro que estos peces todavia naden graciosamente en los limpios correntines, esto es para mi como si Indiana Jones hubiera encontrado el arca, para mí que llevo 2o años en busca de la Rutilus lemmingii, es una alegría indescriptible, no por la búsqueda que he echo sobre ella, y el valor sentimental que me mueve a hacerlo, es por el triunfo de la naturaleza sobre el hombre.
Una especie clave en un santuario virgen, que ha sobrevivido a la locura destructiva de los hombres, a la contaminación, a la agricultura, y a las especies invasoras. Cuando veo cosas así
siento que el mundo todavía no esta perdido, y que la madre naturaleza puede arrebatale a su hijo una pistola cargada, con balas de un supuesto progreso.
¡¡larga vida a las pardillas!!
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